miércoles, 24 de septiembre de 2008

El idioma, una barrera



Muchas veces se habla de la brecha generacional, de que los adultos no entienden a los adolescentes y viceversa, es que los tiempos van cambiando tan aceleradamente que la brecha se produce necesariamente. Un ejemplo tangible es la experiencia a través de la utilización de Internet. En este mundo actual hay muchos que nacieron con una computadora bajo el brazo, por ende el uso del ordenador, y por consiguiente de la terminología generalmente en ingles, es pan comido, pero habría que considerar a aquellas personas que empezaron a manejar la Rémington como toda tecnología en la oficina, y que haber echo el curso de dactilografía y máquina era todo un adelanto en esos tiempos, personas que tuvieron que aprender a la fuerza a utilizar la compu como herramienta de trabajo por "aggiornamiento" que quiere decir "adornar algo", en sus empresas y debieron ( en muchos casos ) dejar de tenerle miedo al teclado por temor a borrar algo, a los ponchazos.
Creo que la mayor dificultad a la hora de amigarse con la compu e internet y sus derivados ha sido precisamente el lenguaje, hoy hablar de podcats, weblog, fedss, Videoblog, Blogwurst, gadgets etc, para muchos es parte del lenguaje cotidiano, pero para otros una barrera idiomática, que a pesar del los propios traductores que nos ofrece la navegación, no contrarresta el sentir que no se está en su salsa y sentirse como sapo de otro pozo a la hora de sentarse frente a la compu.
Propongo, ya que la era informática esta definitivamente instalada en la esfera terrestre, facilitar las cosas para aquellos entraditos en años que no han crecido de la mano del “mouse” y llamar a cada cosa por su nombre “en castellano” en este caso. Al mouse, ratón, a los gadgets, herramientas, al feed, canal y si bien muchas de estas palabras no tienen una traducción literal, aunque sea alguna que la identifique.
Me parece que a la hora de amigarnos con la informática, ésta sería una buena iniciativa y un reconocimiento al esfuerzo de muchos mayores de querer estar a la “altura” de las generaciones más jóvenes, ya sea por necesidad o por el mero deseo de una abuela de querer hablar con su nieto de “algo”.

No hay comentarios: