viernes, 14 de noviembre de 2008

el dinero, una mala costumbre

En este tiempo aprendí que la calidad de vida tiene que ser la exigencia de cada uno de nosotros, sin interferir en la vida de los demás, pero tratando de lograr la armonía interior para desarrollarnos.
No se puede vivir, por más que se tenga que cumplir con un determinado trabajo, con el temor del despido. Uno no es más persona si vendió más ayer y menos persona si no lo hizo hoy, lamentablemente hay gente que vive creyendo que es así y eso me hizo recordar los años en yo misma consideraba lo mismo. 
Pobres de nosotros los humanos regidos por la única vara que que se tiene en cuenta en éste mundo tan capitalista y globalizado.

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